Nuestro comedor fue iniciado desde el comienzo del ministerio en la década pasada, donde siempre la mesa fue el centro de encuentro, de atención y donde se desarrollaban todas las actividades, en la cual, nuestro amado Dios nos trajo ese alimento de vida y paz.

La Casa de Los Sueños de Jesús es ese espacio lleno de ternura y amor en cada reunión. Luego de cada una de las mismas, se puede compartir una deliciosa comida junto a niños, jóvenes y adultos. La  mesa se extendió a los días de la semana.

Siempre Dios tuvo en sus planes este comedor junto al ministerio, es por tal motivo que nos impulso a extendernos hacia diferentes localidades, sumamos un micro para el traslado ida y vuelta de las personas a efectos de que pudieran unirse a nuestras reuniones y poder trasladar también, a personas discapacitadas.

Posteriormente, abrimos  una nueva  mesa para Jesús donde no solo se predica una palabra de salvación para todas las edades, sino también para transmitir una enseñanza pedagógica de ayuda al niño junto a la madre. Escuchar al necesitado, extender un plato de comida al que no lo tiene, recibirlos y abordar toda clase de problemáticas que se les presente.

Recibir indumentaria, materiales, alimentos, todo tipo de donaciones y aportes para de esta manera poder repartirlos a los necesitados y carenciados.

Este es nuestro lugar,  este es nuestro formato, sentarnos a la mesa para recibir de Dios todo y  compartir este maravilloso Ministerio de inclusión social con  todos aquellos que quieran servir a Dios y brindarse al prójimo, en el querido comedor de nuestra organización.

Obra Comedor Moreno – Cuartel III

Uno de nuestros proyectos fue expandirnos a lugares que necesitaban  con urgencia de Dios .

Asi fue que Nuestro Señor nos dio la posibilidad de instalarnos a trabajar en un barrio con mucha necesidad de Dios. El terreno estaba totalmente destruido, sin agua, y abandonado por muchos años. Se empezaron a realizar jornadas de trabajo y limpieza. Dios restauro totalmente nuestra tierra, dio luz en un lugar el cual era tinieblas.

Jesús les dijo: Yo Soy el pan de vida, el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mi cree, no tendrá sed jamás.

(Juan 6:35)